PASO 1
Toma un papel vegetal donde vamos a dibujar siluetas de fantasmas. Una vez hecho, da la vuelta al papel.
PASO 2
Pon 180 gramos de chocolate blanco de postre troceado en un molde apto para microondas y lo derretimos en varios turnos. Ponemos unos 15 segundos inicialmente y lo sacamos para remover y ver como avanza. Luego lo volvemos a meter a intervalos de 10 en 10 segundos removiendo entre medias hasta que se disuelva por completo.
PASO 3
Cuando tengas el chocolate derretido, lo pasamos a una manga pastelera con boquilla redonda.
PASO 4
Lo primero que haremos será coger unos palos de plástico o madera (los que usamos para cake pop) y los vamos a poner en la zona baja de nuestros fantasmas. Los pegamos con una gota de chocolate blanco al papel vegetal.
PASO 5
Dejamos que el chocolate se solidifique con el palo antes de rellenar la silueta del fantasma. Cuando esté listo, rellena el contorno y después el centro del fantasma.
PASO 6
Una vez hecho, cogemos 40 gramos de pepitas de chocolate y ponemos un par de pepitas en cada fantasma que representen los ojos.
PASO 7
Esperamos a que el chocolate se ponga duro y cuando lo haga, podemos despegar del papel vegetal.