PASO 1
Toma 1 sandia y córtala por la mitad que será lo que te haga falta. Quita toda la carne y el jugo para echarlo a una batidora o licuadora. Cuando esté listo, agrega 460 mililitros de agua fría y mezcla hasta que esté totalmente licuado, aproximadamente un minuto.
PASO 2
Con la ayuda de un colador de malla fina, vierte el licuado y acaba con todos los grumos. Puedes quitar el exceso de espuma con un cazo o una espumadera.
PASO 3
Coloca un cazo a fuego medio y vierte 115 gramos de azúcar junto a 115 mililitros de agua . Haz que el azúcar se disuelva en el agua caliente y cuando esté listo retíralo del fuego. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y luego únelo junto al jugo de sandía. Mueve todo para que se mezcle bien.
PASO 4
Vierte la bebida en una jarra y refrigera durante al menos media hora. Para servir puedes usar la cáscara de la sandía que has usado o bien en vasos. No olvides poner hielo para que sea aún más refrescante y puedes adornar el recipiente con trozos de sandía.