PASO 1
Trituramos 400 gramos de galletas digestive (un paquete) y lo mezclamos con 100 gramos de mantequilla derretida para formar una masa compacta que será el fondo de nuestra tarta. Con ella cubriremos el fondo de un molde desmontable.
PASO 2
Pon 250 mililitros de nata para montar bien fría en un bol y con la ayuda de una batidora de varillas la montamos. Después añadiremos 2 yogur de fresa poco a poco, mezclamos con la espátula y lo agregas al fondo de galletas. Mételo en el refrigerador mientras haces el resto de elaboraciones.
PASO 3
Toma 5 hojas de gelatina e hidrátalas en agua fría. Para aprovechar la espera, pon las fresas a triturar hasta que te quede una especie de puré con trozos. Este lo pondremos en un cazo a fuego medio y lo calentamos.
PASO 4
Una vez caliente, agregamos la gelatina, previamente escurrida, y lo mezclamos bien. Apártalo del fuego y deja que enfríe, una vez listo lo echamos sobre el yogur extendiéndolo bien. Llévalo al refrigerador una vez más hasta que la tarta cuaje por completo.