PASO 1
Para obtener 1 vasos de mantequilla a punto de pomada la sacamos de la nevera un dia antes, por la noche o si la hacemos por la tarde, las sacamos por la mañana.
PASO 2
Ponemos 1 vasos de mantequilla a punto de pomada en un bol, la aplastamos con un tenedor y vamos añadiendo 1 vasos de aceite de oliva e intentamos mezclar.
PASO 3
Añadimos 100 gramos de cocos rallados, 1 vasos de azúcar, 2 cucharadas de canela, 1 pisquitos de sal, 0.5 cucharitas de levadura y removemos con una cuchara de madera. Una vez que esté unida la masa mas o menos, vamos añadiendo 500 gramos de harina, poco a poco hasta que nos quede una masa compacta que se pueda trabajar con las manos.
PASO 4
Cuando esté a punto volcamos sobre la mesa de trabajo previamente espolvoreada con harina. Si la masa se nos queda pegada en las manos, añadimos harina hasta que la masa no pegue.
PASO 5
Una vez conseguida la masa, vamos cogiendo pequeñas porciones, las aplastamos con las manos un poco y con un vaso vamos dando forma a las galletas.
PASO 6
Ponemos papel vegetal en la bandeja del horno y vamos colocando las galletas.
PASO 7
Metemos las galletas en el horno precalentado a 170º durante 20 minutos.
PASO 8
Cuando estén doradas se rebozan en
100 gramos de
azúcar glas. Estarán listas para servir.