PASO 1
Pelamos (si es necesario) y batimos bien
500 gramos de
fresas.
PASO 2
Mezclamos
250 mililitros de
nata con
250 mililitros de
leche entera y
150 gramos de
azúcar hasta que tenga una consistencia muy cremosa.
PASO 3
Mezclamos
500 gramos de
fresas con la mezcla anterior.
PASO 4
Poner una capa de
250 gramos de
galletas, una de nuestra mezcla de fruta y así sucesivamente hasta terminar con todos los ingredientes.
PASO 5
Ponemos en la nevera un mínimo de dos horas, hasta que tome consistencia y estará listo para consumir.